HECHOS
- Los dos peligros principales asociados a los líquidos inflamables y combustibles son la explosión y el incendio.
- Los líquidos inflamables son especialmente peligrosos debido a su capacidad para producir vapores. Este vapor se mezcla con el aire y arde rápidamente cuando el líquido inflamable se calienta hasta su punto de inflamación o por encima de éste y se enciende.
- Los líquidos “inflamables” y “combustibles” arden con facilidad e intensidad, son explosivos en determinadas condiciones y, si no se contienen adecuadamente, pueden propagar el fuego de forma rápida e incontrolable.
- La NFPA define un líquido inflamable como un líquido cuyo punto de inflamación no supera los 100 °F (37,8 °C), cuando se prueba con métodos de copa cerrada, mientras que un líquido combustible es aquel cuyo punto de inflamación es de 100 °F (37,8 °C) o superior, también cuando se prueba con métodos de copa cerrada. OSHA define un líquido inflamable como cualquier líquido que tenga un punto de inflamación igual o inferior a 93°C (199,4°F).
- Los camiones cisterna se encargan de transportar una gran variedad de sustancias líquidas. Su gran tamaño y peso provocan lesiones corporales más graves y una mayor probabilidad de accidentes mortales, especialmente a altas velocidades.
ESTADÍSTICAS
- Ciertas industrias, incluida la extracción de petróleo y gas, parecen ser especialmente arriesgadas para los trabajadores que manipulan materiales líquidos inflamables. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), casi 70 trabajadores estadounidenses de plataformas petrolíferas y de gas perdieron la vida en el trabajo en 2017, y la mayoría de estas muertes se produjeron mientras transportaban fluidos.