Protecting Yourself Against Bloodborne Pathogens – Spanish

Safety Talk

¿QUE ESTÁ EN RIESGO?

Los agentes patógenos transmitidos por la sangre son agentes infecciosos que pueden causar enfermedades y la muerte. El VIH, la hepatitis B y la hepatitis C son los tres agentes patógenos transmitidos por la sangre más comunes que encontrará en la mayoría de los escenarios de trabajo. La exposición a patógenos transmitidos por la sangre puede ocurrir en casi cualquier tipo de ocupación. Esto incluye al trabajador de la fábrica, los trabajadores de la construcción, el personal médico, de laboratorio, y el personal de conserjería e instalaciones.

¿CUÁL ES EL PELIGRO?

Usted está en riesgo de contraer un agente patógeno transmitido por la sangre si la sangre o el fluido corporal contaminado de una persona infectada ingresa a su torrente sanguíneo. La transmisión en el trabajo es más probable que ocurra a partir de:

  • La sangre de entrar en las membranas mucosas de los ojos, la nariz o la boca; a menudo el resultado de una salpicadura o rociado de sangre.
  • Un pinchazo con aguja contaminada o pinchazo con un alfiler contaminado como una navaja de afeitar o vidrios rotos.
  • Sangre o fluidos corporales contaminados que ingresan en cuerpo a través de una herida abierta, cortada, acné o sarpullido.

El contacto diario normal no presenta un riesgo de exposición ocupacional.

COMO PROTEGERSE

Protegerse contra la exposición a patógenos transmitidos por la sangre es simple.

Primero, siga las prácticas de trabajo seguro de su empleador y las precauciones estándar o universales. Esto significa tratar con toda la sangre humana y otros fluidos corporales como si contuvieran virus mortales, incluso si no lo hacen.

  • En segundo lugar, practique métodos seguros de manejo y eliminación. Esto incluye el uso de contenedores apropiados para objetos cortantes, como agujas y vidrios rotos. Recuerde, nunca recoja los vidrios rotos con sus manos.
  • En su lugar, use pinzas o cepillos para limpiar los desechos que contengan objetos afilados, incluso si usa guantes.
  • En tercer lugar, limpie y descontamine cualquier equipo y superficies que puedan haber estado en contacto con materiales infecciosos.

En cuarto lugar, use el equipo de protección personal (EPP) que se le indique usar, si su trabajo lo expone a fluidos corporales. Esto podría incluir guantes, batas o batas de laboratorio, gafas, protectores faciales y protección respiratoria.

Finalmente, si está expuesto a un patógeno transmitido por la sangre, siga estos tres pasos:

  1. Lave la zona, el sitio o corte con agua y jabón.
  2. Enjuague con agua cualquier salpicadura de fluido corporal en los ojos, la nariz, la boca o la piel.
  3. Informe la exposición a su supervisor e inmediatamente busque tratamiento médico.

CONCLUSIÓN 

Elimina el miedo de los patógenos transmitidos por la sangre. Siga las precauciones universales, siga las prácticas de trabajo seguro, use el EPP requerido y limpie el equipo y las áreas contaminadas para protegerse contra las enfermedades transmitidas por la sangre.