
HECHOS
- Los trabajadores de las instalaciones de sacrificio pueden estar expuestos a productos químicos peligrosos como el amoníaco, que se utiliza en el envasado de la carne, el cloro, que puede añadirse al agua para desinfectar la carne, y el peróxido de hidrógeno, que a veces se utiliza como desinfectante. Estas exposiciones pueden provocar irritaciones de garganta, ojos, nariz y piel; quemaduras por salpicaduras accidentales y síntomas respiratorios.
- Muchos accidentes no se denuncian en la industria cárnica. En general, los trabajadores temen denunciar las lesiones por miedo a perder su empleo. Además, muchas empresas pagan a los supervisores una prima anual por reducir al mínimo el número de reclamaciones por accidentes laborales en sus instalaciones.
- Los trabajadores de la industria de sacrificio y procesamiento de animales tienen mayores tasas de incidencia de lesiones o enfermedades que la media general de los trabajadores de la industria privada.
- La GAO descubrió varias situaciones que pueden hacer que las cifras notificadas por las plantas de envasado sean inferiores a la realidad.
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- Los trabajadores sanitarios que limpian la maquinaria en las plantas cárnicas han sufrido amputaciones de miembros y dedos amputados. Algunos han muerto en el trabajo. Pero sus casos no siempre se contabilizan con los datos de la industria cárnica y avícola porque muchos trabajan para contratistas externos.
- Los trabajadores del sector cárnico y avícola suelen ser inmigrantes o refugiados. Pueden restar importancia a las lesiones o no denunciarlas para proteger su puesto de trabajo y su medio de vida. Las barreras lingüísticas también pueden impedir que los trabajadores reciban una formación adecuada en materia de seguridad.
ESTADÍSTICAS
- Los trabajadores del sector cárnico están expuestos a agentes biológicos cuando manipulan carne recién sacrificada y cuando se exponen a animales enfermos. Alrededor del 61% de los organismos infecciosos que afectan al hombre en la actualidad son zoonóticos; y las instalaciones de sacrificio actúan como una importante interfaz entre la salud humana, la salud animal y la salud medioambiental.
- Los mataderos e instalaciones de procesamiento de “carne” de EE.UU. emplean a más de 500.000 trabajadores.
- La industria de sacrificio y procesamiento de animales reportó 26,600 lesiones y enfermedades ocupacionales no mortales.
- En 2017, 73 trabajadores del sacrificio y procesamiento sufrieron lesiones mortales en esta industria: El 34 % de estas lesiones mortales.
- En 2017, se produjeron 4.910 casos de lesiones y enfermedades que implicaron días de baja laboral en la industria del sacrificio y procesamiento de animales. En la mayoría de estos casos (69 %), los trabajadores eran hombres.
- Los trabajadores hispanos o latinos representaron el 24 % de los casos en la industria del sacrificio y procesamiento de animales.