Egg and Poultry Workers Safety Picture This – Spanish

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¿Qué hay de malo en esta imagen? 

El personal que trabaja en la industria avícola está permanentemente expuesto a peligros. Estos tienen una naturaleza física, química o biológica.

Muchos estudios han demostrado que los avicultores tienen un mayor riesgo de padecer problemas respiratorios que los no avicultores. Un estudio demostró que los trabajadores de las granjas avícolas de Carolina del Norte experimentaban más flemas y sibilancias crónicas que los que no trabajaban en ellas. Otro estudio realizado en 22 granjas avícolas de Carolina del Norte demostró que los criadores y captadores de aves estaban expuestos a altos niveles de polvo y amoníaco.

El polvo orgánico es el contaminante respiratorio más común. El polvo orgánico es una combinación de polvos con bacterias u hongos (esporas de hongos).

La exposición a los polvos y gases provoca respuestas en el sistema respiratorio. Estas respuestas varían de una persona a otra y pueden afectar a cualquier parte del sistema. Las respuestas potenciales incluyen bronquitis aguda o crónica (la reacción más común), aumento de la reactividad de las vías respiratorias, asma y obstrucción crónica de las vías respiratorias.

Las enfermedades zoonóticas se transmiten de los animales a los humanos e incluyen enfermedades bacterianas, víricas, fúngicas y parasitarias. La salmonelosis, la campilobacteriosis, la clamidiosis, la tuberculosis, la enfermedad de Newcastle y la gripe aviar son algunas de las enfermedades zoonóticas más comunes que se transmiten de las aves de corral al ser humano. Los trabajadores avícolas corren un mayor riesgo de verse afectados por estas enfermedades.

Se necesita una gestión adecuada para evitar accidentes y mantener al personal motivado. Sin embargo, en todos los casos, la seguridad es lo primero. Lleve siempre puesto su equipo de protección personal (EPP) para evitar los riesgos avícolas.