Concrete Burns Stats & Facts – Spanish

Presentes en todas las industrias y aplicaciones en las que se utiliza el hormigón, algunas de las lesiones más comunes de los trabajadores están relacionadas con su órgano más grande: la piel. El hormigón puede ser altamente cáustico, dando lugar a dolencias que van desde una irritación moderada hasta el engrosamiento y agrietamiento de la piel o algo peor, y están asociadas a largos tiempos de curación.
Cuando el cemento está seco, contiene óxido de calcio, que no es especialmente peligroso. Sin embargo, cuando se añade agua al cemento, se forma hidróxido de calcio, que es extremadamente alcalino con un pH de 12 a 13. La piel humana normal tiene un pH de 5,5; por lo tanto, el cemento húmedo puede producir quemaduras alcalinas (cáusticas) en la piel que progresan y empeoran sin más exposición. Un trabajador puede tener cemento húmedo en su piel durante horas sin sentir ninguna molestia; sin embargo, el cemento está dañando la piel microscópicamente.

Con más de 250.000 personas trabajando en la fabricación de hormigón, los riesgos de seguridad son elevados cuando se trabaja con este material. Desde resbalones, tropezones y caídas hasta problemas de bloqueo y etiquetado, entre otros, más del 10% de estos trabajadores, unos 28.000, sufrieron una lesión o enfermedad en el trabajo, y 42 murieron en un solo año, según la (OSHA).
El BLS informa de que los días de trabajo perdidos en los campos de la albañilería son 2,5 veces mayores y en los campos del hormigón son siete veces mayores que la media nacional de Estados Unidos.
Los trabajadores del hormigón declaran cuatro veces más días de trabajo perdidos por problemas de piel que los demás trabajadores de la construcción. En consecuencia, los trabajadores sufren una reducción de ingresos, facturas médicas y, en los casos en que se diagnostica una alergia, la pérdida del oficio, mientras que los empresarios deben hacer frente a las reclamaciones de indemnización por incapacidad de los trabajadores y a una menor productividad.